BIO
Mi primera formación es de dibujo, pintura y luego, dirección de arte. Desde principios de los años 2000 me incliné por retratar los mundos de los otros. Iluminar eso que no está por delante. Dar pistas de una historia mínima. Comencé indagando sobre la monotonía y lo inesperado. Después vino la espera como tema y sus múltiples caras. Mantuve este interés retratando mundos femeninos coloridos y con cierto drama.
Hace más de 10 años que trabajo y reflexiono sobre “historias, mundos y vínculos”, buscando nuevas formas de plasmar eso que no se describe con palabras, preguntándome cómo viven los “otros”, cómo son esas otras experiencias.
Mis trabajos son variados en la materialidad y el soporte. Desde incursionar en lo textil, trabajando sobre mantas y frazadas viejas hasta utilizar los mensajes de audio de hombres de Tinder de mi whatsapp. Siempre, en estos procesos aparece el otro y aparezco yo como un reflejo.
Estos dos campos, el paisaje del otro, y el propio son mis territorios, mis espacios de trabajo en los que reflexiono y trabajo en nuevas formas plasmarlos.